Llevar a un bebé de viaje puede resultar un desafío bastante complicado, aunque siguiendo ciertos consejos y con mucha planificación, no tiene por qué salirse de control. - Lo primero que debes hacer es preguntar a tu pediatra si tu bebé no tiene problemas para viajar en avión. Si todo está bien, también puedes pedirle que te entregue un listado de remedios que puedes llevar en caso de que durante el viaje tu hijo se enferme. Así sabrás qué hacer en caso de malestares estomacales, fiebre u otras molestias. - Si tu destino es la casa de algún familiar, procura que puedan conseguir prestadas algunas de las cosas que tu bebé necesita (coche, sillita para comer, cuna, etc), para que no tengas que viajar con un cargamento de bolsos, maletas y bultos que pueden complicar bastante su desplazamiento. - Durante el aterrizaje y despegue puedes ofrecerle agua o leche, para aliviar la presión en los oídos. Si toma leche especialmente adaptada para él (sólo en el caso en que la leche materna no sea posible), puedes llevar bolsitas con la cantidad de leche exacta para cada toma, así no perderás tiempo midiendo cuando lo necesites. Lleva algunas extra: nunca se sabe si el avión puede retrasarse. - Si el viaje es largo, es más probable que tu hijo duerma si es que el trayecto lo haces de noche. También es recomendable que no lo sobreabrigues, pero ten en cuenta que generalmente la temperatura en los aviones baja. Es recomendable que le pongas varias prendas delgadas, para que puedas abrigarlo o desabrigarlo de acuerdo a lo que necesite. - Apenas hagas la reserva, avisa que viajas con un bebé. Si viajas con un niño menor de 6 meses, llama a la aerolínea con anticipación y pide una cuna o moisés especial. Así no tendrás que cargar al bebé en tus brazos durante todo el viaje. - Lleva 1 pañal por cada 2 horas que dura el viaje. Así estarás preparada ante cualquier “sorpresa”. Lleva una frazada para que no le dé frío. Aunque los aviones tienen mantas, es mejor tener una tuya siempre a mano. - Lleva un gel limpiador para las manos antibacteriano a base de alcohol y úsalo cada vez que vayas a tocar a tu bebé. - Aprovecha de cambiarle el pañal a tu bebé antes de subirte al avión. No sólo es más cómodo, sino que de esa manera si tu hijo se duerme al despegar el avión, no te tienes que preocupar del tema. - Recuerda que tu bebé puede percibir cuando estás nerviosa, por lo que la recomendación es estar tranquila y preparada ante cualquier eventualidad ¡Y que tengan un buen viaje!
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